Blackmagic Micro Studio Camera 4K
La compañía australiana Blackmagic continúa desafiando los límites de la grabación digital con su Micro Studio Camera 4K, un modelo pensado para realizar producciones Ultra HD, además de los cada vez más habituales 1080 HD, y ser empleada junto a un mezclador en producciones en directo.
Se trata de una evolución de la Micro Cinema Camera, a la que básicamente se ha extirpado la ranura integrada para grabación en tarjetas de memoria, además del sistema de enfriamiento, y se han sustituido por un sensor 4K y conexiones SDI. Con ello se consiguen planos innovadores en retransmisiones en directo gracias a la posibilidad que ofrece, por su reducidísimo tamaño, de colocarla en los lugares más insospechados.
Verdaderamente sorprende comprobar como una cámara tan minúscula es capaz de ofrecer unas prestaciones de calidad tan brutales, y es que los chicos de Blackmagic han hecho un magnífico trabajo equipando este aparato. Desde la inclusión de herramientas de etalonaje, y una conexión para el control de objetivos B4 hasta una salida que permite la conexión de cabezales monitorizados, dando la opción de accionar el mecanismo PTZ de la cámara.
Además ,cuenta con micrófonos incorporados que gracias a su especial diseño consiguen reducir el ruido del viento y obtener un audio de máxima calidad, aunque también ofrece la opción de acoplar un micrófono externo.
Por último cabe señalar que la Blackmagic Micro Studio Camera 4K trabaja a una velocidad de transferencia de 6G, lo que la hace compatible con todas las frecuencias de imagen en UHD (hasta 30 f/s) y en HD 1080 (60 f/s) en caso de que se utilice el área completa del sensor, de manera que realizar proyectos en UHD o HD no supone ningún tipo de problema.
En resumidas cuentas, se trata de un producto que da una calidad netamente superior si se le compara con las cámaras profesionales más grandes y costosas utilizadas actualmente. Sus prestaciones y características técnicas sorprenden por las reducidas dimensiones de las que hace gala, y sin lugar a dudas, su uso en retransmisiones en directo ofrece todo un mundo de posibilidades creativas.
Pero si todo ese compendio de virtudes no fueran suficientes como para provocar asombro, hay una última particularidad que no resulta menos sorprendente, y esta no es otra que su precio. Tener acceso a una maravilla tecnológica que cabe en la palma de tu mano por apenas 1300 euros hubiese sido impensable hace años, pero hoy, afortunadamente, es toda una realidad.
Fotos: Blackmagic Design
Cren que sea apta para cine independiente. Gracias.