El apartado técnico hace mucho tiempo que ha dejado de ser excusa para no rodar un corto o una película independiente. Cualquiera puede tener acceso a una cámara con cuya calidad de imagen solo se podía soñar hace unos años.
Hay a quien lo de poder o no poder rodar con cierta calidad no le importa. El mejor ejemplo es el movimiento Dogma 95, creado en 1995 por los directores daneses Lars von Trier y Thomas Vinterberg. Las reglas para formar parte de este movimiento eran no preocuparse por efectos especiales o complicadas tecnologías y hacer cine a la vieja usanza, es decir, centrándose en la historia, el tema, la actuación, el ahora y el aquí.
http://www.youtube.com/watch?v=zxBdlhIwOMQ
También existe un gran número de cineastas para quienes la belleza de la imagen es una parte fundamental del arte del cine.
Claro está que ciertas historias no se pueden rodar de cualquier manera y necesitan de presupuestos abrumadores para llevarse a la pantalla, por ejemplo Avatar. Incluso se crean nuevas tecnologías solo para poderlas rodar.
Otras grandes historias no dependen de grandes presupuestos o de cámaras excepcionales. Searching for Sugar Man sería un buen ejemplo de éste último grupo, ya que en cierto momento del rodaje se usó un iPhone y el resultado sigue siendo merecedor de un Óscar.
Los teléfonos móviles han aportado lo suyo al mundillo. No son pocos los proyectos realizados exclusivamente con un iPhone o cualquier otro Smartphone. Hay incluso páginas dedicadas al tema y se comercializan cantidad de accesorios para quien decide que el móvil es su herramienta elegida para rodar. Smart Movie Maker es una de las más reconocidas.
Incluso existen festivales de películas rodadas con iPhones: iPhoneff
En Vimeo hay un grupo dedicado a vídeos realizados con móviles:
Vimeo Mobile Filmmaking
El director de cine coreano Park Chan-wook, creador de la trilogía de la venganza rodó Paranmanjang, una película de 30 minutos exclusivamente con un iPhone 4.
En Noviembre de 2008 una cámara revolucionó el mundo del cine independiente por su gran sensor y su espectacular calidad de imagen tan característica del cine. Esa cámara era la Canon 5D Mark II.
En principio esta cámara se diseñó pensando en el mundo de la fotografía profesional, pero un astuto ingeniero de Canon se dio cuenta de que no sería muy difícil añadir vídeo a la cámara y así lo hizo. De repente surgió una oleada de cineastas, directores de comerciales , documentales y videoclips musicales que dieron el salto a las DSLR (Digital Single-Lense Reflex) o cámara réflex digital de una sola lente. Las ventajas eran entre otras el tamaño del sensor con el que se podía conseguir una profundidad de campo solo vista en grandes producciones cinematográficas; el poder usar lentes “rápidas” que permitiesen rodar en entornos de poca luz y el tamaño reducido que te permite meterte en la acción. El coste es otro de los beneficios de usar DSLR. En el momento de escribir esto ya van por la Canon 5D Mark III que añade algunas mejoras como mayor ISO, pantalla mejorada, mayor resolución, los modos de vídeo…
En la actualidad la fiebre de las DSLR ha permitido el florecimiento de una industria creada solo para satisfacer las exigencias de los cineastas. Desde estabilizadores, lentes, rigs, micrófonos y un larguísimo etcétera.
Ahora se hablar de una re-revolución de las cámaras DSLR de Canon. Todo ha empezado por un grupo de desarrolladores que ha sacado un firmware para la Canon 5D (y otras DSLRs de Canon) que desbloquea funcionalidades que facilitan la filmación de vídeo con DSLR de Canon. Gracias a ellos ahora se puede grabar en RAW, (formato crudo, mejor para sacarle el mayor partido a las imágenes en prostproducción), ha mejorado el rango dinámico y han desbloqueado muchas otras funciones que facilitan la vida a la hora de hacer vídeo . El software se puede descargar gratis en su web: Magic Lantern
Es gracias a éste grupo de programadores que mucha gente ha desempolvado sus 5Ds.
A día de hoy, existen cámaras como la Black Magic Pocket que, por una cantidad de dinero al alcance de mucha gente, consigue una calidad de imagen fuera de serie y que te cabe en un bolsillo. Sin duda es una muy buena noticia para el cine independiente. Significa que se puede contar una historia sin preocuparse demasiado en el apartado técnico ya que con éste tipo de cámaras el resultado puede alcanzar niveles profesionales.
Muy poca gente sabe cual será el futuro de la tecnología relacionadas con el vídeo, lo que está claro es que será muy excitante. Nunca en la historia del cine hemos tenido a nuestra disposición semejantes cámaras capaces de una calidad de imagen tan asombrosa y a un precio tan asequible.
Aunque no conviene olvidar que ni la mejor cámara del mercado con las lentes más nítidas podrán jamás salvar una historia mala o una actuación mediocre.
Enlaces: Magic Lantern, Blackmagic Design, Wikipedia, Smart Movie Maker
Imágenes: Hugdellar, Camera’s Lab