El pasado mes de junio de 2013 asistimos al NOCTURNA, el primer festival de Cine Fantástico de Madrid. La verdad es que la selección de películas fue bastante acertada, pero de todas ellas la que más nos sorprendió fue I am a Ghost, una película de una calidad impresionante, con un trabajo de dirección, fotografía y edición realmente sorprendente.
No nos extraño que la película fuera una de las más premiadas del panorama independiente, consiguiendo galardones como:
WINNER, PRIX DU MEILLEUR FILM, La Samain Du Cinema Fantastique 2013
WINNER, BEST FILM AUDIENCE AWARD, Nocturna: Madrid International Film Festival 2013
WINNER, BEST PICTURE, Bram Stoker International Film Festival UK 2012
WINNER, BEST HORROR FILM, Pollygrind 2012
WINNER, BEST DIRECTOR, La Samain Du Cinema Fantastique 2013
WINNER, BEST ACTRESS – Anna Ishida, Horror Film Festival of Molins de Rei 2013
WINNER, BEST ACTRESS – Anna Ishida, – MIX Mexico 2012
Ahora coincidiendo con la presentación del montaje definitivo, en el Castro Theatre de San Francisco, hemos podido hablar con ellos:
¿Podéis hacer una pequeña introducción de quienes sois y porqué hacéis cine?
H.P. Mendoza:
Soy H.P. Mendoza, y hago películas porque es la única cosa que sé hacer.
Anna Ishida:
Yo soy actriz y este es el primer largometraje de mi carrera. Siempre había querido hacer una película, pero desconfiaba mucho del medio, porque como actriz, tienes que tener una gran confianza en tu director. La fortuna me sonrió cuando me puse en el camino de H. P. Mendoza que me invitó a ser su protagonista.
Nos parece sorprendente que un equipo tan pequeño haya sido capaz de crear una película tan redonda ¿Cuál creéis que ha sido la fase más difícil de todo el proyecto? ¿En algún momento pensasteis que no seríais capaces de acabarla?
H.P. Mendoza:
Éramos un equipo de siete personas ¡incluido el reparto! Para mí, la parte más difícil del proyecto fue la preproducción. Todo lo que tenía era un archivo llamado iaag.pdf sobre mi escritorio y no tenía ni idea de cómo iba a poder permitirme hacer la película. Empezar es siempre la parte más difícil. Estaba rodeado de personas que me decían que era una mala idea y que mi película no tenía sentido. Incluso durante los primeros ensayos, tuve que sentarme constantemente a rehacer mis ideas. Ahí es cuando sientes que a lo mejor no funciona. Pero una vez empezamos el rodaje y sólo estaba la cámara entre Anna y yo, recuperé la confianza.
Anna Ishida:
Al no haber trabajado nunca delante de la cámara, para mí, lo más difícil, fue mi relación con ella. Entender que la cámara capturaría toda mi actuación y confiar en que la Emily que yo estaba creando, funcionara. La relajación fue también una de las cosas más difícil de conseguir, hubo una noche en la que HP quiso que yo gritara con todas mis fuerzas. Lo miré y le dije: “¿Estás seguro de que quieres que haga eso?” porque tenía la sensación de que todo el proyecto se cancelaría si los vecinos llamaban a la policía o el propietario recibía quejas. Creo que fue la decisión correcta.
H.P. Guión, dirección, edición… ¿Qué parte has disfrutado más?
H.P. Mendoza:
Cuando se trata de la película de otra persona, me encanta el montaje y componer la música. Pero si es mi película, realmente no sé qué tarea disfruto más. Me siento como si fuera un introvertido a quien en el fondo le encanta socializar, lo cual hace que la escritura y la dirección me resulten perfectas. Pero también me encanta refinar, lo cual hace que editar me resulte muy cómodo.
Nos encantan los planos, la textura y el color ¿Qué ópticas, tipo de cámaras habéis usado?
H.P. Mendoza:
Desde que me enteré de que yo sería la persona encargada del rodaje de la película, incluso incluí las notas sobre la óptica en el guión. La primera sección está toda rodada con una lente de 10mm, algo que todo el mundo me persuadió de hacer. Pero a mí no me importó ya quería que el primer tercio de la película tuviera un aspecto como de casa de muñecas. Una vez que el personaje comienza a recuperar algunos de sus recuerdos, empezamos a usar objetivos de focal fija. Y cuando llegamos al segundo tercio, usé todas las lentes que pude. Una de las cosas más difíciles fue saber cómo íbamos a procesar todo el metraje, así que para poder conseguir el aspecto sombrío y oscuro de la película, tuve que encender constantemente una luz súper cálida sobre Anna para poder enfriar las imágenes en postproducción, que es lo que da a las paredes rojas esos degradados morados y a Anna su mortal y fría apariencia. Con frecuencia tuvimos problemas debido a la falta de espacio en la casa, así que hay alguna toma en la que tuve que iluminar a Anna con una luz azul proveniente de un iPad.
Anna ¿No te dio miedo enfrentarte a un papel en el que recae prácticamente todo el peso interpretativo de la película?
Anna Ishida:
Estaba totalmente aterrada con la perspectiva. Para mí no tenía ningún sentido que un cineasta “arriesgara” una película entera dándole el protagonismo a una actriz sin experiencia. Confiar en H.P. como director y editor fue un reto para mí al principio, estoy muy orgullosa de haber acabado confiando en él. ¡Al menos 5 días de los 7 que duró el rodaje! 😀
H.P. fue muy generoso y me dedicaba siempre unas palabras en cada toma lo cual estableció una confianza instantánea entre nosotros. Él me aseguró que había conseguido lo que quería en las primeras tres tomas así que me relajé bastante. Me doy cuenta de que esto probablemente nunca volverá a ocurrir con otro director.
Por otro lado, la intimidad del rodaje y el intenso enfoque de la historia de Emily estaba cerca de mi forma de actuar en los escenarios en los que yo soy la única responsable de mi actuación.
Actualmente estás de gira con Red Virgin, Un musical sobre La Comuna de París. ¿Es difícil para un actor de teatro atreverse con el cine? ¿Qué cosas disfrutas más de cada disciplina?
Anna Ishida:
Con el teatro, disfruto del viaje/experiencia de vivir un personaje noche tras noche. Con público en la sala, la actuación se contagia de su energía. Puede resultar absolutamente electrizante, nunca me he sentido tan viva como cuando actúo frente al público. Con las películas, uso algo que me dijo una profesora: “confía en que el pensamiento es suficiente”. Es algo totalmente distinto para un actor. En una película no se sigue el hilo conductor que te permite crear al personaje de menos a más, todo se filma sin orden. Me encanta la experiencia de rebobinar unos segundos en mis películas favoritas para ver la reacción de un actor y su personaje, poder ver su amor, terror, ira, angustia, incredulidad, erotismo, etc. capturado en unos pocos segundos. Me encanta observar el comportamiento y me encanta cómo capturan esos momentos las películas. El teatro es más fugaz, etéreo. Las películas son para siempre.
HP ¿A la hora de rodar qué directores crees que puedan haberte inspirado?
H.P. Mendoza:
Depende de en lo que esté trabajando. Para mi primera película, Fruit Fly, intenté hacer algo realmente distinto porque eso es lo que haces cuando empiezas. Intentas distanciarte tanto como puedes de tus influencias. Pero para I Am a Ghost, básicamente quería hacer la clase de película que a mi me hubiera logrado dar miedo, y eso significaba que tenía que tener el aspecto, el sonido y la ambientación de una película de terror de finales de los 60 y principios de los 70.
Para eso busqué inspiración en gente como Polanski, Bergman, Peter Weir, David Lynch y especialmente, Stanley Kubrick. No significaba que estuviera intentado hacer una combinación profana de Rosemary’s Baby, Eraserhead y El Resplandor, pero si que esas películas, con su estilo propio, consiguieron dejar en mí una profunda huella.
H.P. En algunos momentos de la película, el tratamiento que se le da al personaje parece muy similar a una terapia, lo que nos lleva a pensar en los fundamentos de la Parapsicología Inglesa de finales del siglo XIX o los estudios de Carl G. Jung. ¿Existe algo de eso? ¿Qué influencias no cinematográficas crees que tiene tu trabajo?
H.P. Mendoza:
Vi a psicólogos y consejeros mientras crecía debido principalmente a que fui a una escuela católica y a que tuve que esforzarme para ocultar mi sexualidad. Es interesante que menciones a Carl Jung porque durante mucho tiempo me preocupé por lo introvertido que soy. Y he pensado en el inconsciente colectivo desde que tengo uso de memoria. Así que al crecer gravité hacia la psicología analítica. Cuando era niño, solía preguntarme si podría ser un robot programado por mis padres. Solía preguntarme si era una niña. Así que, sí, sin arruinar demasiado el final de la película, la individualidad juega un papel importante en I Am a Ghost.
El montaje, es para nosotros una de las claves del film. ¿Cómo te enfrentaste a ello? ¿Tienes algún referente? ¿Hay alguna herramienta sin la que crees que no hubieras podido conseguirlo?
H.P. Mendoza:
La edición de las películas es lo que hace que sean un medio complicado. Puedo decir con toda sinceridad que sólo sigo unas pocas reglas para editar:
-
Tu película es una canción. Sigue el ritmo.
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No ocultar. Si estás sumergiendo a los espectadores en un mundo o en un personaje, muéstrales aquello que necesitan visual y psicológicamente para permanecer dentro de tu película. Si te pones demasiado inteligente, la edición no funciona, y los espectadores se marchan.
- Trata las escenas individuales como interacciones sociales. ¿Estoy entreteniendo? ¿Estoy informando? ¿Estoy dominando esta conversación? ¿Estoy abusando de mi recibimiento? ¿O no me estoy quedando el tiempo suficiente?
En la película hay una escena que nos impresionó especialmente. Es esa en la que Emily abre la puerta de la casa ¿Puedes comentarnos algo sobre ella? ¿Tiene algún significado especial para ti?
H.P. Mendoza:
Una vez más, fui a la escuela católica así que iba a misa cada mañana y nos enseñaban las monjas y los sacerdotes. En tercer grado, un niño de mi edad se dirigió a mí después de una misa y dijo: “¿sabes que todo esto son tonterías, verdad?” Y pensé que un rayo iba a atravesarme. Pero en los años posteriores, la idea de que no hubiera nada después de la muerte me persiguió. Me perseguía tanto que tuve que hablar sobre ello con todo el mundo que conocía. Monjas, sacerdotes, maestros, consejeros, amigos y conductores de autobús. Y cuando empecé realmente a adentrarme en las historias de fantasmas pensé que la idea de una fantasma que confiaba en “la luz”, como en Poltergeist, era tan aterradora como cautivadora.
Así que en cuarto grado, escribí una breve historia acerca de una excursión de mi clase al zoo. En la historia, el conductor de autobús no para de decirnos que casi hemos llegado y que si nos portamos bien, recibiremos un helado al llegar al zoo. Y al final de la historia, el autobús se cae desde un acantilado. No era sutil. En absoluto.
Recientemente habéis estrenado el montaje definitivo en El Castro Theatre de San Francisco, ¿Difiere mucho del montaje que hemos visto en anteriores festivales en Europa? ¿Sois muy críticos con vuestra propia obra?
H.P. Mendoza:
Siempre soy crítico con mi trabajo, pero aprendí a aceptarlo y a no intentar volver atrás y arreglar las cosas. I Am a Ghost se estrenó en San Francisco en su primer montaje en 2011, y fue bastante bien. Pero recientemente, volvió al Castro después de haber sido terminada y mostrada en festivales de todo el mundo, así que tuve que asegurarme de que la gente de San Francisco supiera que era un nuevo montaje. El montaje que proyectamos recientemente en San Francisco es muy diferente a la versión de 2011, pero comparada con la versión que se proyectó en España, sólo cambia ligeramente ¡Lo verás cuando se proyecte en España en Febrero!
Anna Ishida:
H.P. ha respondido a la primera parte de esta pregunta. Soy una perfeccionista, soy extremadamente crítica con mi trabajo, motivo por el cual me he mantenido alejada de las películas durante tanto tiempo, ¡porque me daba miedo de lo que pudiera descubrir! Cuando vi por primera vez la película, olvidé que me estaba viendo a mí misma, a Anna. Creo que ese fue el mejor mensaje de que estoy en el camino correcto… 🙂
¿Cómo veis la escena del cine Independiente en San Francisco?
H.P. Mendoza:
Solía conocer bastante bien lo que era la escena independiente en San Francisco, pero me he vuelto muy solitario. Los amigos empezaron a abandonar San Francisco para irse a Los Ángeles o Nueva York. Creo que la escena de películas independientes está cambiando en San Francisco porque tiene que hacerlo. Ted Hope, el director ejecutivo de la San Francisco Film Society, renunció al año de haber sido nombrado. San Francisco se está convirtiendo con rapidez en una de las ciudades más caras del mundo y, afrontémoslo, el antiguo modelo de hacer películas está demostrando ser demasiado caro.
Me gustaría pensar que con Silicon Valley de nuestra parte y con el abrazo de Transmedia, San Francisco va a ser el trampolín para una nueva ola de cineastas independientes. Pero qué se yo, yo sólo he rodado I Am a Ghost con un equipo de siete personas y con 7500$.
Anna Ishida:
Soy totalmente nueva en la escena de películas independientes de San Francisco. Me encantaría involucrarme más, ya que es una experiencia muy interesante. Cuando la gente me dice: “si quieres hacer películas ve a Los Ángeles, ve a Nueva York”. Pero yo pienso “ ¡es que yo hice una película EXCELENTE en San Francisco!”
En 2014 está prevista su distribución en salas, ¿Es duro conseguir distribución? ¿Asia, Europa, América donde creéis que funcionará mejor vuestra película?
H.P. Mendoza:
Hasta ahora, nuestra película ha sido mejor recibida en Europa. ¡En Francia podemos ser nominados junto con Gravity para ganar el premio a la mejor película y al mejor director!
En España, nuestras críticas también fueron muy buenas. Invito también a la gente a que valore nuestra película en IMDb, así después puedo saber exactamente de dónde vienen las buenas valoraciones.
Anna Ishida:
Por lo que he oído y visto con HP y su compañía Ersatz, ¡la distribución es algo increíblemente difícil! Quería desesperadamente hacer un doblaje japonés para distribuirlo en Japón porque mi familia por parte de padre vive allí, y no ha sido posible. Sabía desde el principio que I Am a Ghost encontraría a su público y viceversa. No es una película pensada para un consumo de masas. Requiere tiempo y atención y una cierta curiosidad e interés en lo inusual y desconocido. Aquellos que quieran ver la película serán capaces de encontrarla. Por citar una entrevista con Frank Lee muy al principio del viaje de I Am a Ghost, el me preguntaba sobre si me molestaba la oscuridad potencial del proyecto y yo le contesté: “La oscuridad es ORO porque a menudo es lo que hace que la película sea memorable y distinta; su calidad proviene del corazón puro y de la habilidad”.
¿Podéis adelantarnos algo de vuestros próximos proyectos?
H.P. Mendoza:
He aprendido que cada vez que le digo a alguien lo siguiente que voy a hacer, ¡me equivoco! Tengo una pila de guiones bajo mi cama y no estoy seguro de cuál voy a hacer después. Pero sé que, sea el que sea, quiero hacerlo pronto.
Anna Ishida:
Estaré trabajando con el American Conservatory Theatre en San Francisco a principios de primavera sobre un antiguo mito chino de la costa oeste. Tengo también mis ojos puestos en Nueva York y en más allá. ¡En España seguro!